Una pequeña semblanza de Margarita
Nacida en el Valle de Iguña (Cantabria), Margarita, mujer discreta, de sonrisa fácil y sincera, fuertes convicciones y que se mueve como pez en el agua en el mundo de la música de alto nivel, es monja Carmelita.
Muy enérgica y dotada de una gran fuerza interior, estudió música y como ahora hacen muchos jóvenes se fue a perfeccionar sus estudios a Roma donde oyó hablar del leonés considerado una celebridad en el Instituto de Música Sacra de Roma, Ángel Barja, al que conoció personalmente.
Como Carmelita, siempre quiso enseñar música y más de una vez ha comentado con gesto simpático, que.. dar conciertos lo veía raro porque en aquellos años sesenta.. "era muy raro ver a una monja dando conciertos".
De una gran familia.. tercera de doce hermanos.. de donde seguramente procede su disciplina y gusto por el trabajo en equipo, en 1965 se convierte en novicia en Valladolid... tres años antes de irse a Roma. De su experiencia en Roma ha comentado que: "te sientes insignificante porque estás rodeada de grandes maestros, de alumnos de todo el mundo; la visión que me dio aquello, cambió bastante mi forma de entender y transmitir la música".
Estuvo varios años destinada en Badajoz, concretamente en Villafranca de los Barros y ya en 1976 es destinada a León para hacerse cargo de la Escuela de música, situación que años más tarde iba a cambiar radicalmente su vida y la de muchos jóvenes músicos de un montón de países.
En 1999 se funda la Asociación Pianística Eutherpe de la que forma parte fundamental y con unos objetivos muy claros:
. Favorecer a los jóvenes músicos.
. Fomentar su acceso a conciertos públicos.
. Posibilitar su aprendizaje con los mejores maestros.
El trastero original que le ofrecieron a Margarita cuando llegó a León, poco a poco se fue convirtiendo en la Sala de Conciertos de Eutherpe que con el piano de cola eran fundamentales para llevar a cabo la idea. Y por distintos motivos, en diciembre de 2003 la Asociación se convierte en Fundación, dado que pensaban que, con ésta denominación, conseguían una mejor adaptación a lo que querían llevar a cabo y a la búsqueda de recursos económicos.
Desde principios de 2004 comienza, por tanto, su andadura como Fundación tal y como la conocemos actualmente y con la participación fundamental del gran Joaquín Achúcarro que fue contactado audazmente por Margarita y a lo que él respondió con generosidad y entrega. En esos momentos muchos jóvenes artistas necesitaban un escenario, bien para dar sus primeros pasos como concertistas o en el caso de los ya consagrados, para poder practicar sus programas antes de ir a los auditorios del mundo, y un público al que mostrar sus habilidades pianísticas.
El primer concierto fue del gran pianista bilbaíno.. con un gran éxito y a partir de ahí.. continuadamente uno tras otro, hasta la fecha.
La Fundación Eutherpe se ha convertido en un centro musical y cultural de primer nivel al que llegan pianistas y músicos de todo el mundo. Todos los jóvenes músicos saben que pueden contar con ésta sala y con su fiel público, para sus conciertos y rodajes, muchos de ellos participan en los cursos que se organizan y algunos ya son figuras internacionales de la música, en sus respectivos campos.
Pero Margarita nos depara alguna sorpresa más... como su parentesco con D. Francisco Quevedo y Villegas, formando parte de la duodécima o decimotercera generación del gran escritor.
Y recientemente ha tenido también alguna gran alegría como el reconocimiento de toda esta gran labor de tantos años por parte del Parlamento Europeo, que ha otorgado a la Fundación Eutherpe su Patrocinio y su apoyo al Curso Magistral para pianistas y directores de orquesta de éste 2013 a través de una carta firmada por el Presidente del Parlamento, Sr. Martin Schulz.
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Conocí
a Margarita la primera vez que fui al Auditorio de la Fundación Eutherpe
a León. Me había hecho una idea de ella, sin conocerla, que resultó ser
radicalmente distinta, como suele ocurrir, a la realidad… Ni era una señora
elitista, de clase alta llena de joyas y rimbombante, ni absolutamente nada de
lo que yo creía.
Me
encontré con una mujer alegre, sonriente y simpática, extraordinariamente
sencilla y cercana, muy cercana, sobre todo con los jóvenes músicos a los que
fotografía (siempre está ahí con su cámara y hace auténticas maravillas) y da
visibilidad, justo lo que ellos
necesitan, espacio para poder tocar y visibilidad. Enseguida te sientes
atrapado por su carácter y simpatía y te encuentras como en casa. Y realmente..
a Margarita, cuando la tratas, lo que querrías es “llevártela a casa”…
De una familia muuuuuuy numerosa, tanto como que fueron o son doce
hermanos, ¡como para aburrirse!… y con la peculiaridad de ser descendientes del
gran escritor, del tremendo Quevedo del que quizá haya heredado ¿la ironía?...
¿el sentido del humor?.
Hasta
hace poco tiempo y hablando con la gente, gente que había tratado con ella, muy
pocos sabían que esta mujer “es monja”… y tal vez es porque, cuando uno habla
de una monja en un país como España se tiene tendencia a pensar en alguien
retirado del mundanal ruido, como sin operatividad, y en fin, nada más lejos de
la realidad en el caso de Margarita.. Monja carmelita de la caridad a la que le
gustaba la enseñanza y que terminó la carrera de piano y fue a Roma a seguir…
pues como hacen todos los músicos ahora mismo, su Master particular en el
Instituto Pontificio de
Música Sacra..
Margarita.. ¿hay más músicos en la familia, entre tantos hermanos?
R. Entre los antepasados paternos, que yo recuerde, había pianistas con estudios profesionales (bisabuela y abuela). En la sala Eutherpe conservamos su piano de 1820. Mis padres siguieron la tradición que venía de generaciones, la madre de la familia cultivara este arte entre sus hijos y todas las chicas de la casa, estudiamos música pero solo yo terminé esta carrera superior.
R. Buscaba, aprender más y mejor, como cualquier estudiante pero no podía imaginarme que el ambiente aquel fuera tan bonito e interesante. Recuerdo que el primer día que subí por la escalera de caracol del Pontificio Instituto de Música Sacra, estaba muy nerviosa y emocionada. Aquel edificio era enorme, con muros históricos, techos gigantes, biblioteca riquísima en manuscritos originales, pianos y órganos de verdad... Me pareció un lugar de ensueño. Los maestros eran famosos, dentro y fuera de Italia, personas con prestigio internacional y carreras muy sólidas: Bartolucci, Renzi, Aprea, Cardin, Viglianelli, Tosati… Sentí una enorme responsabilidad al poder estudiar con ellos. Eran profesores maravillosos, que me hacían desear ir a clase cada mañana. Siempre estaba contenta de aprender más y más. Ellos me querían y yo estaba prendada de sus conocimientos y buen trato. Toda esta situación me hizo vivir emocionada desde el primer día al último y me permitió estudiar con el máximo interés que podía.
Si
uno piensa en la música
clásica de la actualidad, en la poca prensa que tiene,
incluso en el rechazo que sufre por parte de algunos estratos de
población…¿cómo era la España
de entonces hacia la música
clásica ? ¿Has notado que la música haya pasado de ser
patrimonio de unas clases más altas a estar más al alcance de todos, incluso de
los económicamente humildes? Es decir, ¿se ha democratizado la música clásica ?.
R. Tenemos unas condiciones maravillosa si miramos cómo estábamos hace... cincuenta años. Puede que no seamos justos en no ver que hemos cambiado a mucho mejor, Está bien que ambicionemos más pero la situación que tenemos en España ahora, era impensable no hace tanto tiempo: conservatorios, auditorios, salas, orquestas sinfónicas, orquestas de jóvenes, conciertos, festivales, ciclos, coros... Este cambio, para la historia, ha sido rapidísimo.
En
esa época no eran tantas las mujeres que trabajaban y ya sabes, te casabas y
con hijos y tal, incluso estaba mal visto que una mujer trabajara… en ese
sentido, el ser monja… ¿te ha facilitado las cosas o tuviste algún problema con
la curia o los superiores?
R. Por formación, somos muy trabajadoras, austeras y exigentes. Sólo he recibido apoyos y facilidades dentro de la Congregación. De hecho, ir a Roma, fue una decisión del Gobierno General. Al terminar el noviciado, teníamos que hacer una carrera civil o ampliar estudios ya que después, se esperaba que fuéramos educadoras bien preparadas dentro o fuera de nuestros colegios.
Cuesta
creer que aquel trastero… o hay que echarle mucha imaginación para ver en aquel
trastero al magnífico auditorio
de Eutherpe de hoy en día…
R. Pues todo lo hemos ido haciendo poco a poco, pensando en que los jóvenes músicos fueran recordados siempre. Tenemos, en la sala, una foto de cada concertista o grupos de cámara que han pasado por allí. A los músicos les encanta saber que les tenemos presentes y verse entre otros compañeros de profesión, algunos muy famosos. El público leonés, lo disfruta al recordarles.
R. Recuerdo que en el Curso con el Maestro Achúcarro, al terminar cada jornada, los jóvenes que venían hasta León para las clases, era un grupo de 86, me preguntaban insistentemente: “¿no podría usted encontrar una sala de conciertos donde nos dejaran tocar?” Durante un tiempo pensé que eran las instituciones o entidades privadas las que debían contestar a esta cuestión; pero un día, viendo que la situación se mantenía invariable para estos instrumentistas, comencé a sentir que también era una responsabilidad mía. Empezamos buscando un sitio como sala de conciertos y encontramos un pequeño espacio dentro de nuestro Colegio del Sagrado Corazón en Gran Vía de San Marcos (León). Un lugar muy sencillo, pero que se ha ido transformando en una sala preciosa y familiar para todos en ella hacen música con alegría y confianza.
Todos estamos cansados de oír en las noticias esos hechos horribles, violencia, guerras, etc. ¿te has encontrado también en el mundo del clásico esa misma maldad?. O dicho de otro modo.. ¿qué opinas de la frase “si hubiera mayor afición a la música, habría menos violencia”?.
En todas las "parcelas" de la vida, podemos ejercer la violencia de alguna manera y en cantidades muy distintas. Entre los músicos ¿Por qué no van a existir? Todos los problemas del mundo, habitan junto a la belleza. Justo por su brillo natural, se ven más los defectos y debilidades con las que vivimos ¡Ojala no fuera así! Pienso que, aquellas personas que tienen un espíritu noble, sensible y humilde tienen muchas ventajas, para alcanzar la paz, al trabajar con el arte. La música, armoniosa en si misma, nos puede ayudar a ser más veraces, honestos y comprensivos. Nos invita a descubrir de forma más limpia nuestros éxitos y equivocaciones antes que juzgar las carencias de los demás, revelarse y ser intransigentes ante ellas.
¿Qué
grande de la música te ha causado mayor impresión y porqué?... ¿ha habido
alguna anécdota especialmente graciosa
o curiosa con alguno de éstos grandes músicos?.
No sabría elegir, cada uno deja su sello personal con libertad, profesionalidad y esto me gusta mucho. Son personas increíblemente buenas, sinceras con los alumnos y sólo buscan ayudarles.
Si, podría contar muchas ocurrencias. Recuerdo que en el Primer Curso para pianistas y directores el Mº Aprea comenzó a echar piropos al pianismo del Mº Achúcarro y este último comenzó a revolver en los bolsillos de la chaqueta y pantalón con gestos rápidos y simpáticos. Todos le mirábamos sin saber que le pasaba. Entonces sacó un billete de 20€ y se lo entregó a Bruno,
- Para ti.
- ¿Qué es esto? le dijo Aprea
- Por la publicidad que me has hecho, según habíamos quedado esta mañana...en secreto.
Una risa masiva estalló en la sala.
De Paul Badura-Skoda, tan meticuloso y observador, me tenía admirada porque escribía en las partituras, con las dos manos a la vez y cosas diferentes. Yo, le miraba hipnotizada y él dándose cuenta de que le observaba, me dijo:
- Sólo es costumbre.
Conocía todas las ediciones, los compases en donde estaban las erratas, las variantes de las articulaciones, las notas, los adornos... Increíble porque hablaba con exactitud de cada cosa citando de memoria el lugar exacto. Llegaba a las clases con una gran maleta, como de carpintero que parecía el arca de Noé. De ella sacaba todo lo que podíamos necesitar cualquiera, cuerdas de acero, instrumental para afinar, macillos, gomas, cello, papel, lápiz, caramelos por si oía toses, metrónomo, trapos de polvo, goma de pegar... Un personaje familiar y encantador. Silba con afinación absoluta y no soporta la arrogancia.
De Alicia de Larrocha, son miles las cosas que ocurrían con ella por ser franca, sencilla, natural, cariñosa, humana, trabajadora...
La admiración de los alumnos era total. Cada día se formaban colas para que les firmara un autógrafo en un CD, un papel, una tarjeta... lo que encontraban a mano. Ella, paciente se sentaba en la mesa al terminar la jornada y un buen número de alumnos, de aquel "pelotón" como ella decía, pasaba por allí
- ¿Cómo te llamas?
- No vale repetir. Ya estuviste ayer. Te recuerdo.
A las 20:00 h, se ponía en pie y nos decía:
- Hasta mañana. Podéis iros a descansar que yo tengo que estudiar ahora.
Así podría contar muchas cosas de J. Soriano, S. Perticaroli, J. Rouvier, M. Beroff, O. Yablonskaya, B. Aprea, J. Colom, A, Guijarro.
¿Crees que si no hubieras sido religiosa, monja, como mujer habrías podido desarrollar esta gran vocación de la que todos nos hemos beneficiado?No sabría elegir, cada uno deja su sello personal con libertad, profesionalidad y esto me gusta mucho. Son personas increíblemente buenas, sinceras con los alumnos y sólo buscan ayudarles.
Si, podría contar muchas ocurrencias. Recuerdo que en el Primer Curso para pianistas y directores el Mº Aprea comenzó a echar piropos al pianismo del Mº Achúcarro y este último comenzó a revolver en los bolsillos de la chaqueta y pantalón con gestos rápidos y simpáticos. Todos le mirábamos sin saber que le pasaba. Entonces sacó un billete de 20€ y se lo entregó a Bruno,
- Para ti.
- ¿Qué es esto? le dijo Aprea
- Por la publicidad que me has hecho, según habíamos quedado esta mañana...en secreto.
Una risa masiva estalló en la sala.
De Paul Badura-Skoda, tan meticuloso y observador, me tenía admirada porque escribía en las partituras, con las dos manos a la vez y cosas diferentes. Yo, le miraba hipnotizada y él dándose cuenta de que le observaba, me dijo:
- Sólo es costumbre.
Conocía todas las ediciones, los compases en donde estaban las erratas, las variantes de las articulaciones, las notas, los adornos... Increíble porque hablaba con exactitud de cada cosa citando de memoria el lugar exacto. Llegaba a las clases con una gran maleta, como de carpintero que parecía el arca de Noé. De ella sacaba todo lo que podíamos necesitar cualquiera, cuerdas de acero, instrumental para afinar, macillos, gomas, cello, papel, lápiz, caramelos por si oía toses, metrónomo, trapos de polvo, goma de pegar... Un personaje familiar y encantador. Silba con afinación absoluta y no soporta la arrogancia.
De Alicia de Larrocha, son miles las cosas que ocurrían con ella por ser franca, sencilla, natural, cariñosa, humana, trabajadora...
La admiración de los alumnos era total. Cada día se formaban colas para que les firmara un autógrafo en un CD, un papel, una tarjeta... lo que encontraban a mano. Ella, paciente se sentaba en la mesa al terminar la jornada y un buen número de alumnos, de aquel "pelotón" como ella decía, pasaba por allí
- ¿Cómo te llamas?
- No vale repetir. Ya estuviste ayer. Te recuerdo.
A las 20:00 h, se ponía en pie y nos decía:
- Hasta mañana. Podéis iros a descansar que yo tengo que estudiar ahora.
Así podría contar muchas cosas de J. Soriano, S. Perticaroli, J. Rouvier, M. Beroff, O. Yablonskaya, B. Aprea, J. Colom, A, Guijarro.
R. Es una posibilidad que, por no ser real, desconozco.
¿Qué lecturas son tus favoritas?..
R. Me gustan los libros que me ayudan a reflexionar, me enseñan sobre la vida y que no sean complicados ni "gordos".
¿Qué estás leyendo ahora mismo, por ejemplo?.
R. La Oración, historia de amistad, sobre consejos de Santa Teresa de Jesús, de Maximiliano Herráiz.
¿Qué estilo de música, dentro del clásico, es la que más te gusta?...
R. La música de J. S. Bach. Recurro a ella continuamente. Me parece siempre nueva, ordenada y bellísima.
Y, ¿qué tal con la música contemporánea?
R. Las obras contemporáneas me gusta escucharlas sólo en directo.
Es duro,
Margarita, muy duro dedicarse a la música clásica en España. Los músicos jóvenes y no
tan jóvenes tienen que sobrevivir a duras penas y ahora mismo es difícil porque
además, los auditorios españoles siguen sin confiar en los buenos músicos
españoles. ¿Por qué crees que somos tan reticentes en España a la música clásica ?... le
hablas de clásica a la gente y como que lo ve aburrido y penoso...
R. Dentro de las enormes mejoras que se han llevado a cabo en España, tenemos un camino casi nuevo por recorrer. Es la educación musical en la escuela. Junto a otras disciplinas, se debiera de estudiar música con orden, metodología progresiva y seriedad. Después de este tiempo, doce años de enseñanza obligatoria, los alumnos españoles, si no asisten a conservatorios, academias, etc., no llegan a tener el conocimiento, ni teórico ni práctico, de lo que es la música. Esto sucedía antes con las lenguas extranjeras y se está corrigiendo. El conocimiento de las partituras, la lectura correcta, la teoría de esta lengua, que es gramática y matemática a la vez, la entonación pensada, la educación de los sentidos, debe comenzar desde muy pequeños, con las primeras letras. La mejora de la cultura musical en la escuela, puede venir de las instituciones o producirse porque los valores y exigencias de los ciudadanos cambien y lo soliciten. Debemos de empezar cuanto antes porque es un proyecto de largo recorrido. Lo conseguiremos.
R. Cada temporada programamos unos 120 conciertos entre León y la Delegación de Valencia. Han pasado más de 3.000 músicos jóvenes durante estos diez años. Han sido solistas, grupos de cámara, cantantes, directores y jóvenes orquestas.
Anualmente siempre cuentas con gente tan prestigiosa como el mismo Bruno Aprea o Joaquín Soriano o Ana Guijarro… ¿Cómo son en el día a día?... les conocemos como intérpretes o como profesores pero para ti ¿son amigos?..
R. Son amigos y ¡Dios mío cuánto! con ellos programo, consulto, hecho cuentas... Son incondicionales. Me fío de ellos totalmente de ellos por su experiencia, su fidelidad, vocación de transmitir conocimientos a generaciones más jóvenes.
R. Seguir superándose siempre, aprovechar todas las oportunidades para darse a conocer, pequeñas y grandes, remuneradas o no, tener presente el bien social que produce al arte, rodearse de buenos amigos a la vez que ser uno mismo generoso y leal con los demás. Si encuentras un agente competente que se interesa por ti, es otra fortuna más.
Margarita…
por tu vida pasan y han pasado muchas personas importantes… ¿eres alguien “poderoso” dentro del mundo de
la música?.. perdona la pregunta pero… imagínate que llamas a un auditorio, el
que sea, y dices:. Soy Margarita
Morais Presidenta de la Fundación Eutherpe …
¿se te abren las puertas?
R. Siempre trabajamos en nombre de la Fundación Eutherpe y de los jóvenes músicos que son nuestro corazón. Esto nos da mucha libertad para solicitar ayudas, subvenciones, el uso de salas y auditorios. Lo hacemos con mucha confianza y seguridad en ellos que se merecen todo. Hay talentos muy extraordinarios que necesitan oportunidades para ser conocidos y valorados. Los programadores de eventos, los deberían de tener más en cuenta.
Las respuestas a nuestras llamadas, por diferentes motivos, no siempre pueden ser escuchadas pero cuando nos llegan de forma positiva, nos alegramos y compartimos con ellos la suerte.
Las respuestas a nuestras llamadas, por diferentes motivos, no siempre pueden ser escuchadas pero cuando nos llegan de forma positiva, nos alegramos y compartimos con ellos la suerte.
¿Alimenta
la música al espíritu?... se que es algo obvio pero …
Un
pensamiento PARA TODOS AQUELLOS QUE TE QUEREMOS, TE SEGUIMOS Y ADMIRAMOS TU
HERMOSA, TU GRAN LABOR EN LA
MÚSICA Y TU GENEROSIDAD
para con los jóvenes… un mensaje de aliento, en este desierto por el que pasan
muchos de ellos….
- Tenemos que seguir. Este es nuestro único momento.
- No todos nos tienen que valorar y comprender pero yo debo intentar hacerlo con los demás.
- Mañana puede llegarnos la oportunidad que deseamos. Mientras, he de ser constante y trabajar siempre.
- El desánimo que dure lo menos posible porque atrae hacia nosotros toda la carga negativa.
- Escucha con respeto a todos pero pon en práctica lo que construye el bien común.
- Alejar el miedo al fracaso o al triunfo. Ninguna de las dos cosas son importantes y se alternan continuamente.
- Las críticas y los celos, empobrecen, dañan el corazón, la creatividad y la alegría.
- Busca amigos positivos y sé tu lo mismo para ellos.
Margarita,
no exagero si te digo que, te queremos, te queremos mucho y nos gustaría
tenerte siempre con nosotros… hace poco, uno de mis jóvenes músicos me decía: “y fui a
tocar y no pude conocerla… me sentí triste” y ahora vuelve a tocar y quiere
conocerte y que le hagas fotos (es curioso)… y perdón por atracarte de esta
forma, hacerte trabajar más de lo que ya trabajas y es mucho. Pero créeme,
quiero que lean tus opiniones, quiero que HAYA MUCHOS MÁS SOCIOS, gente que aporte pequeñas o grandes cantidades de dinero para ayudar en lo posible a que se sigan produciendo más conciertos, quiero que sepan que se puede salir adelante con
un proyecto si se trabaja a fondo y se hace bien y con toda nuestra fuerza…
Muchas gracias, dentro de poco espero ir y darte un abrazo personalmente. Seguiremos apoyando, como siempre, tus proyectos.
Y, COMO NOS HA DICHO QUE LE GUSTA BACH... queremos hacerle un pequeño obsequio musical.. una versión muy especial, que a mi me gusta mucho, de los CONCIERTOS DE BRANDENBURGO... completita. Más de una hora de buena música.
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